Desde el departamento de seguros hemos logrado cerrar un interesante acuerdo indemnizatorio para nuestro cliente, como consecuencia de los daños sufridos por él, como usuario de un parque acuático.
Los hechos que generaron la reclamación sucedieron en verano, pero no se ha podido finalizar la negociación hasta ahora, dado que el lesionado estaba en pleno proceso de curación. No ha sido hasta la estabilización de las lesiones y secuelas cuando se ha podido cuantificar la cifra que le correspondía como indemnización.
Todo sucedió el pasado verano cuando nuestro cliente disfrutaba con normalidad de una jornada de ocio en un parque acuático, pero tras tirarse por uno de los toboganes, la caída no se produce en la piscina tal y como se preveía, sino que él sale disparado a gran velocidad hacia un murete contra el que choca, lo que le provoca una importante fractura de la clavícula.
Fue atendido por los Servicios sanitarios en las mismas instalaciones del parque acuático, quienes le trasladan al centro hospitalario para ser intervenido quirúrgicamente.
El periodo de consolidación de la fractura ha sido de más de siete meses, habiéndole quedado finalmente una secuela de dolor crónico.
La compañía aseguradora, tras notificarle el siniestro verificó que el mismo efectivamente se había producido sin culpa ni responsabilidad por parte del lesionado y procedió a reconocer la cobertura.
No se acreditó ninguna conducta negligente ni temeraria por parte de nuestro cliente, quien en todo momento había hecho un uso correcto de las instalaciones.
Las conversaciones con el parque acuático y con su aseguradora han sido siempre fluidas y la negociación no ha generado graves problemas, solo algunas discrepancias absolutamente normales en cuanto a la cifra final de la indemnización.
Aceptada la oferta parte del cliente se tramitó la firma del finiquito y se produjo el consiguiente pago de la indemnización, no teniendo las partes nada más que reclamarse.
Estos accidentes no son infrecuentes, pero en muchas ocasiones tienen su origen en conductas inapropiadas de los usuarios, quienes a veces ignoran las instrucciones del personal, lo que dificulta las posibilidades de obtener indemnización.
Es muy importante contactar con un abogado especialista en accidentes cuando se tiene un siniestro en un parque acuático por varias razones:
Un abogado especialista en accidentes puede proteger sus derechos y ayudarlo a obtener la indemnización que merece por los daños sufridos. Estos abogados tienen experiencia en tratar con aseguradoras y pueden ayudarlo a entender el complejo sistema legal para obtener una indemnización justa.
Los abogados especialistas en accidentes tienen un conocimiento especializado en casos de lesiones personales y pueden evaluar la gravedad de sus lesiones y el impacto a largo plazo en su vida. Pueden también asesorarlo sobre los recursos médicos y de rehabilitación necesarios para una recuperación completa.
Si bien algunos casos pueden ir a juicio, muchos se resuelven fuera del tribunal. Un abogado especialista en accidentes puede negociar un acuerdo justo con la aseguradora o la parte responsable que cubra los gastos médicos, los salarios perdidos, el dolor y el sufrimiento y otros daños que hayan sufrido.
En resumen, contactar con un abogado especialista en accidentes después de un siniestro en un parque acuático puede ser crucial para proteger sus intereses, obtener una indemnización justa y asegurarse de que reciba el tratamiento médico adecuado para una recuperación completa.
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