Según las estadísticas, en España suceden miles de accidentes laborales por quemaduras . Una parte importante de este número constituye un daño físico importante para las víctimas afectadas, y alguno de los lesionados soporta resultados muy graves e incluso la muerte.
Cuando un empleado sufre una quemadura en el trabajo, es posible que pueda tener un caso de indemnización laboral.
Lo principal es poder demostrar que se trata de un accidente laboral, en dicho caso, podremos reclamar la indemnización correspondiente para el afectado.
Para el cálculo de las mismas se utiliza el Baremo 2016, el mismo para calcular indemnizaciones en los accidentes de tráfico.
Indemnización por quemaduras en accidente laboral
Existen tres tipos de indemnizaciones contempladas en dicho baremo:
- por causa de muerte
- por secuelas
- por lesiones temporales
Los daños corporales se valoran a través de un complejo baremo jurídico-médico que asigna puntos dependiendo del tipo de lesión, a estos puntos se les asigna un valor económico dependiendo de la edad de la víctima y de otros factores.
Este Baremo se inspira y respeta el principio básico de la indemnización del daño corporal, tratando de devolver al lesionado a su situación anterior al accidente o resarcirle económicamente por los daños sufridos que pudiera dejarle.
En caso de las quemaduras, entran en juego las secuelas e tipo estético que las quemaduras mas graves pudieran dejar, incluyéndose un capitulo especifico dedicado al perjuicio estético, concretamente, cuando este ha recibido una puntuación que alcance al menos 36 puntos. Se cuantifica mediante una horquilla indemnizatoria que estable un mínimo y un máximo expresado en euros. De 9.600€ hasta 48.000€.
Quemaduras de segundo grado
Las quemaduras de segundo grado afectan la dermis y la epidermis, según su gravedad se pueden clasificar:
Quemaduras de segundo grado superficiales
Este tipo de lesión se reconoce por que destruyen la capa superficial de la piel traspasando a la segunda capa (dermis). En las quemaduras de segundo grado superficiales no se ven comprometidas las capas más profundas ni tampoco las glándulas sudoríparas o las glándulas productoras de grasa.
Quemaduras de segundo grado profundas
En las quemaduras de segundo grado profundas el paciente puede perder la piel. Incluso puede presentarse carbonización, se ven comprometidas gravemente las glándulas sudoríparas y las glándulas productoras de grasa. En estos casos lo mejor que se puede hacer es buscar ayuda profesional para que diagnostique al paciente.
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